AME-NO-UZUME AME-NO-UZUME En la Religión Shinto del Japón es el Kami (Diosa) de la Aurora, la felicidad, el alboroto,la alegría, el júbilo, la fertilidad y la danza. Nos narra una leyenda Shinto como volvió la vida
a la Tierra a través de la alegría de una diosa llamada Ame-no-Uzume que conseguiría con el sonido producido por sus pies danzando sobre una tina de madera colocada del revés y con sus bailes pícaros, en el que se despojaba de
sus vestimentas dejando al desnudo su feminidad más íntima, activar la alegría de las divinidades y la curiosidad de la Diosa Sol Amaterasu. Cuenta la leyenda que el Dios de las Tormentas Susanoo tras creerse vencedor en su lucha contra su
su hermana la Diosa Sol Amaterasu destruyó arrastrado por el orgullo del vencedor campos de cultivos y lugares sagrados incluyendo el tejado de las estancias sagradas donde las hilanderas celestiales tejían las túnicas
de los dioses. La diosa Amaterasu asustada se escondió en una cueva. Sin la luz del Sol el mundo oscureció, atrayendo a los seres malignos. Los dioses se reunieron haciendo diferentes rituales con la intención de poder sacar a la diosa de su escondrijo, pero sus esfuerzos no obtenían resultados. Entonces la diosa Ame-no-Uzume tomando con toda naturalidad la iniciativa y
agarraría un cubo y lo pondría boca bajo frente a la entrada de la cueva, se subió sobre él y comenzó a bailar frenéticamente hasta entrar en trance. El movimiento de su enloquecido baile haría que se soltará el cinturón que sujetaba su túnica, quedándose completamente desnuda ante las demás deidades. Tan cómica
fue la escena que las deidades rompieron a carcajadas, y tales risotadas produjeron tal estruendo que provocarían la curiosidad de la diosa Amaterasu que saldría asomarse para ver lo que ocurría, momento en que aprovecharon los otros dioses para con una cuerda mágica cerrar la entrada de la gruta para que la diosa no podría volver a entrar. Es así como gracias a Ame-no-Uzume volvió la luz al mundo nuevamente.
de los dioses. La diosa Amaterasu asustada se escondió en una cueva. Sin la luz del Sol el mundo oscureció, atrayendo a los seres malignos. Los dioses se reunieron haciendo diferentes rituales con la intención de poder sacar a la diosa de su escondrijo, pero sus esfuerzos no obtenían resultados. Entonces la diosa Ame-no-Uzume tomando con toda naturalidad la iniciativa y
agarraría un cubo y lo pondría boca bajo frente a la entrada de la cueva, se subió sobre él y comenzó a bailar frenéticamente hasta entrar en trance. El movimiento de su enloquecido baile haría que se soltará el cinturón que sujetaba su túnica, quedándose completamente desnuda ante las demás deidades. Tan cómica