domingo, 3 de julio de 2016

ARDHANARISHVARA : SEÑOR QUE ES MITAD MUJER

 ARDHANARI   ARDHANARI   ARDHANARI       Deidad  hinduista Andrógina compuesta por el Dios Shiva y su consorte Parvati (Shakti). Representación de la fusión de
las energías masculinas y femeninas del universo (Purusa Y Prakriti) y ejemplifica como Shakti (principio femenino de Dios), es inseparable de Shiva (principio masculino de Dios). Ardhanarishvara en la
iconografía aparece descrita como una deidad medio hembra medio varón. La mitad derecha (salvo en excepciones)
de anatomía masculina y la mitad izquierda de anatomía femenina. Ardhanari se interpreta como un intento de sincretismo de las dos principales sectas hindués, Shivaismo y Shaktismo, dedicados a Shiva y a la Gran Madre.
La forma compuesta de esta deidad simboliza que los principios femenino y masculino son inseparables y nos transmite la unidad de los contrarios en el
Universo. La mitad masculina es sinónimo de Purusha (principio masculino y fuerza pasiva del Universo) y la mitad femenina es sinónimo de Prakrati
(principio femenino y energía activa del Universo). Ardhanarishvara significa "totalidad que está más allá de la dualidad",
"unidad de masculino y femenino en Dios", "la bixesualidad, la no dualidad del Ser Supremo". Nos transmite que Dios es tanto Parvati  como Shiva, tanto mujeres como hombres,
 tanto la madre y el padre, tanto distante y activa, tanto temible y suave, tanto destructiva y constructiva, y unifica todas las otras dicotomías del Universo. El concepto de Ardhanari tiene sin
duda un profundo significado interno. Esta deidad simboliza el equilibrio óptimo de las energías femeninas y masculinas en este mundo y también nos indica que son fuerzas esencialmente inseparables, que son entre sí complementarias y para mantener el equilibrio
deben trabajar juntas. "La Totalidad yace más allá de la dualidad". Los iconos hemafroditas como ARDHANARISHVARA en otras culturas simbolizan la fertilidad, la capacidad reproductiva de la Madre Naturaleza. Las fuerzas opuestas fundidas, se vuelven tan no-dual, que sería llegar finalmente a ser completamente imposible localizar el femenino en el masculino o viceversa.