Pero Loki le entregó un
tallo de muérdago a Holder indicándole dónde se encontraba Balder y le pidió que se lo lanzara, Holder conducido por Loki, se lo lanzó a Balder, que cayó inanimado. Los dioses entonces se quedaron sin voz, luego se pusieron de acuerdo en querer atrapar a quien había realizado la acción; pero, por respeto a lo santo del lugar donde se hallaban reunidos pospusieron su venganza.