Es una medicina natural enteógena cuyo origen y primeros usos se encuentran en la Amazonía Venezolana y Brasileña. Se prepara con la semilla molida de la planta Ananthethera Peregrina, que mediante un proceso de mezcla con otras cenizas y semillas de plantas, después se muelen
hasta convertirse en un fino polvo antes de su inhalación. La manera original de consumirlo es inhalándolo con una yopera que es un instrumento en forma de tubo que se bifurca en dos pequeños tubos que encajan con cada orificio de la nariz. El yopo es casi idéntico al árbol de la misma especie Anadenanthera colubrina, conocido comúnmente como cebil o vilca. Las semillas de esta planta tienen un complejo químico similar a la bufotenina.
Las habas negras de las vainas de estos árboles se tuestan y se majan en un mortero con cal, las cenizas o las cáscaras calcinadas para hacer un rapé psicodélico llamado yopo. El yopo era inhalado por la nariz mediante inhaladores de cerámica o cañas de bambú. Todavía algunas culturas indígenas lo utilizan como parte de sus rituales chamanísticos del Amazonas.