AYAHUASCA AYAHUASCA AYAHUASCA El sustantivo Aya Huasca es de origen Quichua y vendría a significar "la soga que permite ir al lugar
de los muertos". En la cosmovisión de los pueblos nativos de la Selva Amazónica el ayahuasca es la soga que permite que el espíritu salga del cuerpo sin que muera. También conocida como Yagé o Caapi, es una bebida
(Banisteriopsis Caapi), cuya propiedad es su contenido en inhibidores de la monoaminooxidaxa, conocidos por IMOs. Se mezcla con arbustos del género Psychotria por su contenido en dimetiltriptamina (DMT), conocida por la "molécula espiritual". El cerebro
humano produce DMT sólo en dos ocasiones cuando sueña o cuando muere. Los efectos de su ingesta promueven el acceso a estados modificados de conciencia
de los muertos". En la cosmovisión de los pueblos nativos de la Selva Amazónica el ayahuasca es la soga que permite que el espíritu salga del cuerpo sin que muera. También conocida como Yagé o Caapi, es una bebida
enteogénica resultante de la decocción de múltiples plantas, que tiene un origen milenario entre las culturas de los pueblos amazónicos y que es utilizada por chamanes o brujos médicos. El componente básico es la liana
en los que se suceden visiones, diversas emociones y procesos catarsis a los que las tradiciones amazónicas reconocen un valor
potencialmente sanador. La Madre Ayahuasca es una bebida sagrada considerada por estos
pueblos
milenarios como un espíritu de la Naturaleza. Constituye el fundamento de la espiritualidad, del chamanismo, de la medicina tradicional y de la cosmovisión del mundo indígena. Es utilizada para
purificar y sanar el espíritu, nos lleva
a una realidad mágica y a un estado de conciencia superior, mostrándonos realidades que no pueden ser observadas en estado ordinario. Este brevaje abre senderos que permiten aflorar el material inconsciente y consigue abrir las defensas psicológicas. La Ayahuasca es el hilo de plata que nos lleva a través del laberinto de nuestra psique, a
través de la muerte
de nuestros falsos yo. Abre nuestras puertas o chakras, y limpia nuestro aparato perceptivo, permitiéndonos ver más allá del horizonte consciente presente. El Espíritu de la AYAHUASCA nos hara sentir una relación armoniosa con la Madre Naturaleza, con los demás seres y con el Universo, así como reconciliarnos con nuestra propia existencia.