BACANTES BACANTES BACANTES Mujeres adoradoras del Dios Baco. El culto a este Dios fue muy importante en la Antigua Grecia y llegó a influir en el pensamiento filosófico de los griegos. El descubrimiento tanto de la cerveza como del vino fue asociado a una
deidad presa de la locura divina. Las Bacantes llevaban a cabo los Ritos de la Fertilidad (misterios báquicos), ceremonias secretas prohibidas a los varones. En la Antigua Roma los bacanales u orgías se abrieron para todo el mundo, degenerando de tal forma que el Senado llego a prohibirlos. Las adoradoras de Baco
surgieron de los ritos del dios Pan. En estos Ritos subían matronas y doncellas en procesión a una montaña solitaria y durante varios días, sin contacto con hombre alguno sen lanzaban en un desenfreno de alcohol, alucinógenos y llenos de misticismo.
Estos contenían muchos elementos arcaicos, como el despedazar pequeños animales y devorarlo; pero también tenían un fuerte contenido erótico. Sumergidas en un mundo de éxtasis, pasaban noches enteras bailando desnudas. En esos días desarrollaban un amor salvaje y unas ansias por un modo de vida más primitivo. Estas prácticas eran para fomentar la fertilidad, las sacerdotisas (matronas) proporcionaban las drogas
y el alcohol a las jóvenes. Cuentan que recorrían los bosques insinuándose y lastimando a los hombres. El objetivo es que las mujeres obtuvieran el entusiasmo (la entrada de Dios) en la iniciada. Las jóvenes que creyeran haber echo el amor con los dioses serían afortunadas y protegidas. Estos rituales fueron prohibidos, pero se siguieron realizando hasta casi llegada la Edad Media.